¡Hola! En el post de hoy les comparto fotos de uno de mis outfits de la semana pasada. Se trata de un outfit muy veraniego, compuesto por un jumpsuit de pierna ancha, sandalias planas, y un pañuelo en la cabeza.
Quise hacer un post sobre este outfit en particular, porque me parece ejemplifica muy bien el punto que traté en mi más reciente artículo para Meer Magazine, en donde propongo experimentar con la vestimenta; como un ejercicio diario para tener más apertura en la vida.
Detalles tan pequeños como agregar un accesorio diferenciador al outfit -como yo acá, que incorporé un pañuelo en la cabeza-; usar un color que nunca se había usado; o probar una combinación de prendas diferente -en lugar de la opción de siempre-, podría resultar muy beneficioso en términos de ejercitar la creatividad y la apertura a todas las posibilidades que nos presenta la vida. Es por eso que este post y el artículo que les mencioné arriba, son una invitación a hacer algo de experimentación con la ropa y darle una oportunidad a lo nuevo, en las diferentes áreas de nuestra vida.




Personalmente, esta apertura a experimentar con mis outfits, a lo largo de mi vida me ha ayudado a equilibrar otros aspectos más rígidos de mi personalidad, y, con el paso de los años, esa sensación de posibilidad y experimentación que en un principio se reducía a la ropa, logró permear también otras áreas. Ha sido en verdad una práctica que me ha apoyado en mi deseo de liberarme de creencias limitantes de la colectividad -que en algún momento tomé como propias-, y, por tanto, recomiendo su ejercicio, si es que se desea empezar a dar pasos en el camino de ser una persona más abierta y receptiva.
La premisa es: al permitirnos experimentar con algo tan sencillo como nuestra ropa, no solo daremos un toque de diversión a nuestro día a día -que a nadie le cae mal-; sino que además se nos abrirá la mente a la verdad de que las posibilidades son infinitas, que siempre estamos en la libertad de elegir, y que con las pequeñas y grandes decisiones que hacemos cada día, efectivamente, tenemos el poder de cocrear -junto con el universo- la vida que queremos.
¡Gracias por leerme! <3